Tensa espera

¿Cuando salimos? es el título de esta foto, otro pequeño regalo del amigo Rafa Díaz Pedrera (¡¡gracias!!).
A tan sólo 45 días del pregón (sí, sí, tan sólo mes y medio), estoy tan impaciente como sus costaleros en la mañana del segundo domingo de mayo.
Me noto el ánimo algo cambiado, supongo que serán los nervios y la presión concentrada. Os pido perdón desde este justo instante, por si en algún momento no controlo mis respuestas o mis actos.
Pero en lo más profundo de mi corazón, hay un pequeño resquicio de pena. Un sueño que se cumple es siempre una ilusión que desaparece. Una vez que haya llevado a cabo la misión que se me ha encomendado, nunca más podré preguntar para mis adentros, el primer domingo de mayo por la mañana "¿Cuando me querrás a mí en ese bendito atril, Virgencita mía? ¿Qué año es el que me tienes guardado?". Por supuesto, me quedará lo mejor, el grato (espero) recuerdo, el alma henchida por el gozo que supone haber sido elegida por Ella para cumplir un deseo, pero... Desaparecerá la ilusión.
Son malos días para la lírica, el recuerdo y la esperanza, así es que no me queda más que refugiarme en su mirada y recostarme bajo su manto alentador.

A vos me encomiendo, Señora de Rute...