De Exaltador a Pregonera

Sin saber qué decir me deja este virtuoso de las palabras que en 2009 tendremos por Exaltador del Abuelito. Sólo puedo decir... gracias, "Compañero del alma..." El texto que os pongo a continuación fue la grandiosa e inesperada respuesta recibida de parte de Miguel Ángel Borrego. ¡¡Me hiciste llorar!!. Gracias de verdad. Mucha suerte, vívelo intensamente, no te preocupes en exceso por "el qué dirán" y abre tu mente y tu alma para que las palabras y los sentimientos fluyan de forma armoniosa y bella. Que nunca nos falte Humildad y Soledad para poder admirar la hermosura y belleza de la Reina.

Hay cosas que no se pueden dejar pasar y menos cuando la consideración entre personas es de una cordialidad, y cómo no, de una amistad recíproca.

Hay personas que pasan, y otras que se quedan. Personas que se desvanecen en el sendero de nuestras vidas, y otras que van dejando cada vez más sus huellas a pasos de gigante; y una de estas personas es Inma.

Pocas palabras habíamos cruzado hasta entonces, por no decir casi ninguna... pero son esos momentos en los que fuera de tu tierra, en una nueva ciudad, encuentras una cara conocida (cómo no, en una de las glorias más bellas de la Ciudad del Azahar, la Reina de las Mercedes de Puerta Real) y en ese momento, comienza a fraguarse una nueva amistad.

Y nace así un vínculo entre estudiantil y amistoso que, casi sin quererlo, casi sin hablarlo, hace que desde las Alturas se empiece a hablar de nosotros, y como por designio divino, nos damos cuenta que cada uno tenemos una misión que hacer, y nos embarcamos en ello.

Mi embarcación, un velero HUMILDE, cargada de malvas lilas que deben llegar hasta el puerto que existe por el Barrio de San Pedro, que es centro neurálgico de las rutas marítimas que llevan a los puertos de Lucena y Cabra.

Su carabela CAPITANA, atestada de ferviente olor del romero, va cargada de campanillas que deben ser entregadas a la Señora de un Cabezo, situado por las cuestas del Barrio Alto en una blanquita plaza, teniendo el destino su ruta en el puerto de la Vera Cruz.

Yo parto muy cerquita de donde vive esa Señora Inma, le daré la noticia que llegarás cargada de azucenas que por Mayo engalanen su altar.

Ambos nos hemos cruzado en el camino, y seguramente formaremos un navío fuerte y grande que nos haga llevar nuestras cargas, en tiempo y en la mejor de las condiciones, a su destino.

Muchas gracias Inma, de exaltador a pregonera. Benditos sean por siempre Abuelito, Soledad, y la Virgen de la Cabeza.

Aquí teneis todos mis amigos un sitio lleno de emociones y sentimientos.